24 jul 2009

Abebe Bikila, la leyenda de los pies descalzos


Abebe Bikila triunfador de los Juegos Olímpicos de Roma 1960 y Tokyo 1964. En ambos casos, batió las marcas mundiales y se convirtió en el primer atleta en consagrarse en esta disciplina en dos ocasiones.

Bikila nació el 7 de agosto de 1932 en Jato, un pequeño pueblo etíope cercano a la ciudad de Mendida. Durante su infancia se dedicó al estudio y también ayudaba a su padre, que era pastor. Con 20 años ingresó al cuerpo de la Guardia Imperial donde luego de algunos años comenzó a destacarse como atleta. Según cuentan algunas crónicas, el momento clave para su inicio en la carrera deportiva fue cuando vio a un grupo de deportistas con remeras que decían “Etiopía” en la espalda. Cuando se enteró que eran atletas olímpicos de su país quiso ser uno más dentro de ese equipo.

En 1956 comenzó a destacarse dentro del atletismo: participando en el campeonato de las fuerzas armadas ganó el maratón y batió los records de las competencias de 5.000 y 10.000 metros venciendo a Wami Biratu, la estrella del momento. Esos antecedentes sumados a la buena proyección y dedicación en el entrenamiento hicieron que Bikila entrara a los Juegos de Roma 1960.

En Italia, el etíope daría su primer gran golpe: se quedó con el maratón ganando por doscientos metros de ventaja con un tiempo de 2:15:16.2 siendo el primer africano en conseguir una medalla dorada. Antes de la carrera Bikila no consiguió un calzado de su tamaño y terminó corriendo descalzo. Cuando le preguntaron por eso contestó: “Quería que el Mundo supiera que mi país, Etipoía, ha ganado siempre con determinación y heroísmo”. Durante el recorrido, Bikila pasó por el Obelisco de Axum que había sido robado de Etiopía por los italianos durante la Segunda Guerra Ítalo Abisinia en 1937.

El segundo oro fue conseguido cuatro años más tarde en Tokyo y también contó con circunstancias que le dieron dramatismo a la competencia. Seis semanas antes de la carrera Bikila fue operado de apendicitis, lo que dificultó su preparación. Sin embargo el etíope iba a quedar nuevamente en la historia ya que utilizando la misma estrategia que en Roma batiría nuevamente la plusmarca mundial con 2:12:11. En esta ocasión compitió calzado (utilizó zapatillas Asics) y terminada la carrera aseguró que podría haber corrido diez kilómetros más. De esta manera se convirtió en el único atleta en ganar dos maratones olímpicos.

En los Juegos Olímpicos de México 1968 Bikila padeció el efecto de la altura y debió retirarse a los quince kilómetros. Esa fue su última participación olímpica.

En 1969, Abebe sufrió un accidente cuando luego de esquivar a un grupo de estudiantes perdió el control de su auto, chocó y fue expulsado del mismo. Como consecuencia de los golpes quedó cuadriplégico y falleció cuatro años más tarde de una hemorragia cerebral producto de una secuela del accidente. En su país, más de 65.000 personas y el emperador Haile Selassie I despidieron al considerado Heroe Nacional de Etiopía.

La ficha de Abebe Bikila
Fecha de nacimiento: 7 de agosto de 1932 - Fallecimiento: 25 de octubre de 1973
País: Etiopía | Deporte: Maratón
Participaciones Olímpicas: Roma 1960, Tokyo 1964 y México 1968
Medallas: 2 doradas (Roma 1960 y Tokyo 1964)

Emil Zátopek, La Locomotora Humana


La iniciación en el atletismo del futuro cuadricampeón olímpico Emil Zátopek fue un poco anecdótica. Zátopek, nacido en 1922, frecuentaba a principios de la década de los 40 la Escuela para jóvenes ejecutivos del empresario Tomás Bata, ubicada en la ciudad morava de Zlín. La práctica de los deportes formaba parte de la preparación de los jóvenes cuadros.

Un día Zátopek debía disputar junto con los demás alumnos del curso una carrera por las calles de Zlín. El joven no tenía ganas de correr,y para excusar su momentánea pereza, alegó que padecía dolores en una de las rodillas. El médico de turno se dio cuenta de que Zátopek había inventado el pretexto y éste tuvo que disputar la prueba. "Llegué a la meta en segundo lugar, la gente me aplaudió y eso me gustó. Desde entonces empecé a acudir a las sesiones de entrenamiento," recuerda el atleta, ahora de 76 anos de edad.

Emil Zátopek optó posteriormente por la carrera de militar profesional. Tras cumplir sus obligaciones en el cuartel, se entrenaba por las noches. En la Olimpíada de Londres, en 1948, el atleta ganó su primera medalla de oro en los 10 mil metros, convirtiéndose en el primer campeón olímpico checoslovaco en una disciplina de atletismo.

Cuatro anos después, la capital finlandesa, Helsinki, sede de la Olimpíada de 1952, fu escenario de una impresionante gesta atlética, protagonizada por Emil Zátopek: este corredor de extraordinaria valía consiguió lo que nadie ni antes ni después lograra.

En los Juegos Olímpicos de Helsinki, Emil Zátopek, apodado la locomotora checa, ganó las tres pruebas de fondo olímpicas: los cinco mil metros, los diez mil metros y la maratón. Los especialistas coinciden en que la prueba de los cinco mil metros, protagonizada en Helsinki por Zátopek, fue la más fascinante en la historia mundial de esta disciplina.

A finales de los anos cuarenta y en la primera mitad de los cincuenta, Emil Zátopek batió 18 récords mundiales en pruebas de fondo. En 1949, 1951 y 1952 le fue otorgado el título de Mejor Deportista del Mundo. Zátopek fue también tricampeón de Europa en pruebas de fondo. El atleta checo debía sus fabulosos éxitos a un original método de entrenamiento que exigía una excepcional tenacidad.

Para convertirse en atleta de temple de acero, Emil Zátopek entrenaba todos los días la carrera de los diez mil metros, dividida en etapas. Primero realizaba cinco carreras de 200 metros, luego veinte recorridos de 400 metros, y finalmente otras cinco carreras de 200 metros. El atleta solía también alternar carreras veloces de 100 o 200 metros con trotes en la misma distancia.

Emil Zátopek que el ano pasado obtuvo de la Asociación Checa de Atletismo el título de Atleta del Siglo, es una personalidad excepcional también en otro aspecto: como autodidacta aprendió el inglés, el alemán, el ruso, el polaco y el francés. Conoce también algo del espanol y concedió incluso una entrevistra en finlandés.

Emil Zátopek conoció en su vida el esplendor del triunfo, pero también la persecución del régimen comunista. En 1968 manifestó públicamente su rechazo a la ocupación de Checoslovaquia por las tropas soviéticas. Fue expulsado de las Fuerzas Armadas y tuvo que ganarse la vida en la prospección geológica, manejando la pala y el pico.

Por su extraordinaria gesta deportiva Emil Zátopek tiene asegurado su puesto tanto entre los astros del atletismo mundial como entre los del firmamento: desde 1994 lleva el nombre de Zátopek un asteroide que gira en el espacio en la franja, situada entre los planetas Marte y Júpiter.